La política en los casos millennials y su efecto en la democracia
Los millennials son aquellos ciudadanos mexicanos nacidos entre 1981 y 1995, son conocidos como los hijos del “Baby Boom”, según estudios que a realizado Instituto de la Juventud (INJUVE) en el año 2025 el 75% aproximadamente de la población serán los millennials la mayor fuerza laboral en México; se les llama así porque nacieron en el cambio del milenio. Esta generación se caracteriza por compartir una cultura tecnológica, rodeados de ordenadores, celulares y tabletas electrónicas y por ende de las redes sociales.
Esta generación ha tenido el 110% más posibilidades de compra que sus padres, sin embargo, llegando a una etapa donde empiezan a sentir el desempleo, a pesar de su gran preparación académica. Son personas preocupadas por su imagen, su reputación y su proyección, no tienen miedo a los retos.
Una característica de esta generación es que se dejan dominar por la tecnología, es decir sienten a ésta como una prolongación de su propio cuerpo, sus relaciones se basan básicamente en una pantalla, mantienen sus amistades por Facebook o WhatsApp, han cambiado los periódicos por Twitter como medio de información y comparten sus comidas en Instagram, están conectados 24 horas los 7 días de la semana. Mientras que las organizaciones y las instituciones tradicionales no siguen el ritmo de estos cambios digitales.
Estos jóvenes no se sienten representados por su gobierno, es una generación políticamente independiente o en su caso indecisa, pues no cree en los partidos, considera que son el problema y no dan soluciones es por ellos que encuentran un escape en la tecnología social, ante esta situación se muestran optimistas cuando se habla del papel tan importante que tiene hoy las nuevas tecnologías en la política; este medio es el más cercano para que se puedan informar pero también vigilan las actividades de sus representantes, de esta manera denuncian, debaten, arman foros de opinión, etc. Esta herramienta los hace críticos, casi inconformistas, con esta información quieren decidir y participar, pero no están seguros del cómo ni para qué. Como bien lo dijo Jean Cocteau “La juventud sabe lo que no quiere antes de saber lo que quiere”.
Existen 3 elementos entre la vieja y la nueva política:
1. La política debe ser móvil y en Red: la participación debe ser digital y móvil, la tecnología ya no es una elección es una obligación para que los ciudadanos puedan interactuar, formar grupos de debate y participar a través de los instrumentos que ofrece internet. Mientras que los partidos políticos usan estas tecnologías para movilizar a sus seguidores, dan más difusión a sus ideas y propuestas, de esta manera cada simpatizante tiene la manera de amplificar el mensaje a su propia red de contactos.
Actualmente las campañas políticas provienen de Internet como una herramienta fundamental, tanto en la organización como en la comunicación.
2. Participar para decidir: Quieren relacionarse, influir, enseñar sobre los gobernantes, la generación millennials no se conforma con ser receptores pasivos, se sienten preparados para afrontar retos en la democracia de México; podrían cambiar las decisiones políticas, pero no lo han decidido hacer aún. Las limitaciones de la política les muestra su incapacidad para interpretar y comprender la realidad, seleccionar capital humano y gestionar eficientemente los recursos públicos, transparentes, confiables, los retos sociales con una acción ejecutiva y legislativa adecuada en tiempo y forma.

La desconfianza de esta generación crece con los límites de la política así como si eficiencia y eficacia, la principal desconfianza es la corrupción, la autoridad de los partidos para priorizar el interés general como principio que articule y jerarquice la sociedad.
Gran parte de la desconfianza en la democracia se debe a la opacidad que rodea a la política, la sociedad se siente cada vez más frustrada a la hora de participar ya que no se siente escuchada ni atendida. Para contrarrestar esta desconfianza los partidos políticos realizan entre representantes alianzas para mejorar, aumentar peticiones y tener legitimidad democrática.
3. Conocimiento y acción compartida: Para impulsar nuevas formas de hacer política, exigentes y vigiladas, la generación millennials no tiene deudas históricas, pero si tienen conocimiento y acción para impulsar nuevas formas de hacer política, exigentes y vigiladas, no quieren esperar, son impacientes con el cambio de modelo, de valores y de propuestas. Son una generación de participación y deliberación a través de las tecnologías de la Información, creen en la economía colaborativa, competir no es sano, saben organizarse, en torno a temas de interés común, además de denunciar hacen, construyen y apoyan causas por muy exigentes, lo principal que buscan es transparencia y rendimiento.
Estas determinaciones hacen que se tenga una reflexión sobre el poder y la responsabilidad del uso de las plataformas donde millones de usuarios ciudadanos tienen acceso a Internet, donde el activismo político es fundamental, este activismo debe construir alternativas, los datos deben demostrar que se puede tener una transformación de confianza en la política y la democracia.
Podemos decir entonces que los millennials son complejos y difíciles de tratar, pueden mantenerse al margen de la política, mostrarse apáticos, desencantados e incluso indiferentes, pero también pueden movilizarse y hacer grandes movimientos, seguirán siendo los protagonistas de la política, sin embargo igual que todos los ciudadanos mexicanos desean que los actuales partidos políticos se reformen para promover una mayor cultura democrática. Las principales responsabilidades políticas que se exigen son:
a) Consideración de los programas electorales, cuyo incumplimiento se pide que tenga responsabilidad política.
b) Demostrar transparencia de los ingresos y gastos de los partidos políticos.
c) Tener reglamentadas las prohibiciones de las donaciones anónimas y de las personas morales.
d) Ser públicos los procesos de selección de las personas que iran en las listas electorales las cuales son organizadas por las juntas electorales.
e) Capacidad para que las elecciones directas para los cargos internos tengan participación ciudadana de todas las personas afiliadas.
Si bien no es un listado definitivo son propuestas para una generación que demanda respuestas rápidas, precisas y concisas, esto es una forma de hacer política, si no hay respuesta la desconfianza en la vieja política será basada exclusivamente en democracia representativa, este alejamiento será relevante para los millennials ya que las tecnologías son una nueva forma de comunicarse, de pensar, actuar y decidir, las tendencias indican que su actitud será una herencia contagiosa para las nuevas generaciones.
La sociedad mexicana en sus niveles generacionales no se puede desentender de la política, la democracia formal no es suficiente para garantizar el nivel de fuerza y capacidad que se necesita en México, si se quiere horizontes compartidos hace falta política juvenil, más acción, mejor legislación, mucha más representación y participación de todos los ciudadanos.
