Política y sociedad en México
Para hablar de política y sociedad en México es necesario explicar que es la política y como se relaciona la sociedad; la política es un sistema de actividades relacionadas con el ser humano, las cuales se asocian con la toma de decisiones en grupo, constituyéndose como el conjunto de fenómenos sociales que se caracterizan por las relaciones de poder entre individuos, así como la distribución de recursos o el estatus, el desarrollo de la organización social, la toma de decisiones de manera grupal y las relaciones de gobernados y gobernantes de los estados, promoviendo la participación ciudadana, la capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para garantizar el bien común en la sociedad.
México ha experimentado transformaciones de gran importancia en su estructura social, demográfica, económica, política y cultural, la primera y más importante fue La Independencia de México que se dio el 1 de febrero de 1824 donde el Estado Mexicano se declaró libre y soberano, estableciendo el primer Congreso del Estado, así como la promulgación de la primera carta magna que fue la Constitución Política del Estado de México, su principal característica fue ser una Constitución liberal, también estableció una República representativa popular, la cual estaba integrada por diecinueve estados, cuatro territorios que dependían del centro y el Distrito Federal, además se tuvieron beneficios sociales muy importantes, como la eliminación de títulos nobiliarios, evitar los empleos hereditarios, el fomento a la ocupación, también prohibía la adquisición de inmuebles para la iglesia, pese a todo lo que se logró este documento no contempló expresamente los derechos ciudadanos y el derecho de igualdad éste quedó restringido por la permanencia del fuero militar y eclesiástico.
En el movimiento de la Revolución Mexicana, donde el objetivo era abolir el Porfiriato, el cual ha estado en el poder durante 30 años, se basaba en modificar el sistema unipersonal del poder a un sistema democrático, dentro de este movimiento también se promulga la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) (que aún se encuentra vigente), esta Constitución no tomo en cuenta la democracia, ya que intentaba establecer un gobierno sólido, pero sí reconoció los derechos sociales. Dentro de la etapa posrevolucionaria Mexicana, con la necesidad de cambiar la relación entre el Estado y la sociedad, así como la organización de la base social y el funcionamiento de las instituciones públicas, los gobiernos buscaron diferentes estrategias de redistribución de la riqueza y el poder, apoyándose especialmente de la reforma agraria y el apoyo a la organización de los trabajadores asalariados, cuyos derechos laborales fueron puestos bajo la tutela del Estado.
En 1929 surge el Partido Nacional Revolucionario (PNR) como un partido de fuerzas políticas distintas pero afines, provenientes del movimiento de 1910, sería, en consecuencia, la institución más poderosa para la competencia política, y el lugar adecuado para diseñar los primeros acuerdos y prácticas en la lucha por el poder público, promovió un creciente ascenso en la participación política, para 1936 se creó el movimiento obrero a cargo de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), dos años después, para la parte ejidal, la Confederación Nacional Campesina (CNC). Más adelante, en 1943, se constituiría la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) que incluiría a los demás grupos que no eran posible encuadrar en los otros organismos, como era el caso de los burócratas de los gobiernos, los cuales desde un inicio participaron con un descuento de 10 centavos a su sueldo, con lo que el partido configuraría una estructura general representante de los sectores obrero, campesino y popular, además de un grupo que integraría el ala militar del partido, la que sería parte del mismo hasta el año de 1946.
Durante el sexenio del presidente Lázaro Cárdenas en 1938 el PNR cambia de nombre a Partido de la Revolución Mexicana (PRM), para la época de 1938, con la entrada de partidos políticos como el del Partido Acción Nacional (PAN) y otros que no perduraron, surge el sistema de partidos en México, para 1946 el PRM se convirtió en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) el cual domino el sistema político mexicano por más de 70 años y sigue vigente hasta la actualidad con ese nombre.
Dentro del periodo de 1938 a 1960 en el ámbito social surge el reconocimiento de los derechos obreros, el estatus jurídico para los empleados, la institución de pensiones civiles de retiro, dio una seguridad laboral y la educación permitió aumentar la base de posibilidades de la que podía contar la población, se crea el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ,(hoy en día el principal sistema de seguridad social del país), se inaugura el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), estas instituciones junto con otros organismos públicos fueron orientados para apoyar a los grupos sociales más débiles.

Para la década de los 60´s en el ámbito social refleja cómo no toda la sociedad mexicana estaba de acuerdo con vivir en una dictadura, lo que originó distintos movimientos de protesta como el de los ferrocarrileros, los médicos, los estudiantes, este último represento un momento crucial en el proceso del cambio político, pues la represión del que fue objeto, y los intereses políticos se hicieron presentes con la intención de frenar el movimiento, las consecuencias inmediatas hicieron evidente la necesidad de replantear las formas de la participación ciudadana y su relación con el aparato público, en particular, la manera de procesar las diferencias, los conflictos políticos inherentes a toda sociedad compleja, donde las limitaciones de las políticas económicas y el debilitamiento del régimen llevaron, finalmente, a la liberalización y a la transición a la democracia.
La transformación del sistema electoral se dio con gran celeridad a partir de 1968, expresando los cambios en la estructura del poder en el país y al mismo tiempo influyendo sobre ella. El proceso de modernización electoral ha sido resultado de un ciclo de casi tres décadas de reformas a las legislaciones e instituciones correspondientes, mismas que han estado orientadas, sobre todo, a establecer los mecanismos necesarios para contar con elecciones libres y transparentes y generar confianza entre los actores políticos acerca de la estructura y el funcionamiento de la organización comicial.
Para el año de 1977 con el entonces presidente José López Portillo se crea un cambio en la política nacional con la reforma electoral, elevó al rango constitucional con la regulación de los institutos políticos y de sus actividades, concibiéndolos como entidades de interés público y asegurándoles financiamiento y el acceso a los medios de comunicación de manera permanente, abriendo la posibilidad de que participaran en forma legal todos los partidos de la época, como el Partido Comunista de México (PCM), el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), entre otros.
La reforma electoral de 1990 en materia de organización electoral, se puede considerar como un parteaguas, ya que en ella se sientan las bases de la actual autoridad electoral, definida por los principios de independencia y autonomía, ; como resultado el Congreso de la Unión expidió el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) y ordena la creación del Instituto Federal Electoral (IFE), a fin de contar con una institución imparcial que dé certeza, transparencia y legalidad a las elecciones federales.
Las autoridades electorales lograron autonomía plena a partir de la reforma de 1996. Este iba a ser el último cambio en el sistema electoral mexicano, una reforma definitiva que ya no requeriría más ajustes. En efecto, el diseño establecido en aquella reforma fortalecía las autoridades electorales, eliminaba por completo la incidencia de otros poderes en la organización de los comicios y la calificación de sus resultados, fortalecía la equidad en la contienda a través de las reglas para el financiamiento público, la distribución de tiempos oficiales en radio y televisión, así como de las facultades del IFE para realizar el control de los ingresos y gastos de los partidos políticos (IIJ-UNAM, 2020). Pare esta reforma el Congreso de la Unión realizó la modificación del artículo 41 constitucional, así como un nuevo Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales.
En el año 2006 la campaña electoral se desarrolló bajo una falta de respeto a la ley, primer lugar esta campaña gozó de: la intervención de las estructuras y programas de gobiernos (federal y estatal), así como del apoyo económico de los grupos financieros y empresariales que favorecieron la campaña del candidato Felipe Calderón, creando una campaña agresiva hacia el candidato de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, una vez llevadas las elecciones, el IFE comenzó a mostrar los primeros resultados en el PREP, los cuales fueron extraños, ya que los resultados fueron que los candidatos presidenciales de los llamados partidos pequeños, no se alteraban, se mantuvieron estáticos durante toda la contabilización, dando pie al fraude electoral presidencial, debido a esto las inconformidades se manifestaron enseguida, a pesar de las inconformidades y las impugnaciones de los resultados, no se consiguió nada ya que se declaró ganador al candidato Felipe Calderón, debido a esto y los constante reclamos de los ciudadanos y políticos en el 2007 se hace mediación a las reforma electoral donde se debía aumentar los mecanismos para asegurar el manejo honesto y transparente de los recursos asignados al IFE y a los partidos políticos, creando un órgano de control, la Contraloría General con facultades estrictamente delimitadas para vigilar y auditar el uso de los recursos y el cumplimiento de las tareas programadas por los funcionarios del Instituto en todos sus niveles. Asimismo, se conformó una unidad especializada para la fiscalización de los recursos de los partidos políticos la cual se fue llamada Unidad Técnica de Fiscalización (UTF).
La última reforma político-electoral es la que se llevó acabo en el 2014, el IFE cambió a ser Instituto Nacional Electoral (INE) para convertirse en una autoridad de carácter nacional a fin de homologar los estándares con los que se organizan los procesos electorales federales y locales, éstas últimas en coordinación con los organismos electorales de cada entidad, otras funciones que se cambiaron con la reforma fue organizar la elección de los dirigentes de los partidos políticos a petición de estas organizaciones, garantizar que los candidatos independientes tengan acceso a tiempos del estado en radio y televisión, para que puedan difundir sus campañas, fiscalizar los recursos de los partidos políticos nivel federal y local en forma expedita, es decir, en el transcurso de las campañas y no una vez que terminen.
Por ende, en México los ciudadanos han participado en actividades políticas, relacionando y tomando decisiones en grupos, de esta manera expone actividades políticas, sociales del país y desarrolla relaciones asociadas las cuales son caracterizadas con el poder promoviendo la participación ciudadana y todas sus actividades ejercidas por la sociedad mexicana de manera individual, las cuales influyen de manera directa o indirecta sobre las elecciones políticas en diversos niveles del sistema político mexicano.